Hoy hablaremos de cómo hacer leche condensada casera. La leche condensada es muy popular en muchas partes del mundo, especialmente por su sabor y por el dulzor que añade a muchos platos y postres. Además, este alimento dulce debido a su particular proceso de preparación puede ser considerado un alimento de conveniencia que como resultado ganó más relevancia en los hogares. Se utiliza habitualmente en la preparación de postres, como el arroz con leche, el flan y muchos otros platos dulces.
Además de su desarrollo culinario, la leche condensada también ha tenido una importante influencia cultural, ya que muchos países le han atribuido sus preparaciones específicas.
Seguro que más de una vez has probado este dulce manjar. ¿Cómo hacer leche condensada casera en casa? No te preocupes, ahora mismo te vamos a explicar cómo hacerlo paso a paso.
Preparar la leche condensada casera
- Lo primero que haremos será preparar una olla con una taza de leche entera y media de azúcar. Pondremos a fuego alto hasta que rompa a hervir y, mientras tanto, vamos removiendo.
- Una vez el agua haya roto a hervir, la dejamos un minuto. Pasados los sesenta segundos, bajamos la intensidad a fuego medio y dejamos que se cocine durante media hora. Habrá que ir removiendo de vez en cuando para que la espuma de la superficie de la leche no se nos vaya de las manos.
- Cuando haya pasado la media hora, tendremos que ver el estado de la leche. Si ha rebajado más o menos hasta la mitad, el color se ha vuelto un poco amarillito y ha cobrado espesor, estará lista; si no, dejaremos un poco más hasta lograr ese aspecto.
- Cuando hayamos logrado el aspecto que buscamos, bajaremos el fuego al mínimo y nos ayudaremos de un batidor de varillas para batir bien la mezcla y bajar su temperatura. Tenemos que buscar que no se cristalicen los bordes. Lo último que queda es guardar en un botecito y usar nuestra leche condensada cuando queramos.
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